Consejos navideños 6: 22 de diciembre: el sonido de la infancia

«Navidad, una época diferente»

Un objeto, un olor, un sonido….. y vuelves a tu infancia. ¿Te ha pasado esto alguna vez? Casi puedo poner la mano en el fuego sin quemarme si afirmo que has experimentado esa sensación en, al menos, una ocasión.

Parece que tal y como hizo Voldemort con los horrocruxes, hayamos estado dejando anclados parte de nosotros, de nuestros recuerdos, en canciones, sonidos, aromas, olores, objetos, texturas… y que cuando nos topamos con uno de ellos se activa ese recuerdo trayendo al presente nuestro pasado.

A priori parece algo inofensivo, incluso te puede parecer bonito, pero hay que observar de qué modo aparecen estas posibilidades de “retornos al pasado”, si son espontáneas e inesperadas o provocadas y buscadas. Me explico.

Por un lado hay momentos en que estos activadores aparecen sin buscar, como por ejemplo me ha sucedido a mi esta mañana al escuchar el sonido “tìpico” del día 22 de Diciembre. Me estoy refiriendo al sonido del bombo del sorteo de la Lotería de Navidad girando y la cantinela de los niñ@s de San Ildefonso y sus “Milllll euros”, bueno, cuando yo era pequeña decían, «Ciento-cincuenta milllll pesetas” (jejejeee). Ese preciso momento ha traído mi pasado a mi presente, provocándome una sonrisa. 

En esta ocasión ha sido algo puntual y agradable, pero hay muchas personas que literalmente son incapaces de soltar su pasado. Hay muchas formas de no vivir en el presente, pues acordarte de la trastada que te hizo ayer tu jefe ya es estar en el pasado. El pasado es hace un minuto.

Aunque en esta ocasión, me estoy refiriendo a esas personas que tienen serias dificultades para dejar ir todas aquellas posesiones que tienen y que les recuerdan momentos concretos de su pasado que incluso, pueden ser dolorosos.

Cuando nos aferramos a objetos y nos rodeamos de sus energías nos sumergimos en un entorno denso que afecta a nuestro avance en la vida. Además, a grandes rasgos las personas suelen aferrarse a sus pertenencias por dos motivos:

1. Por añoranza de su pasado y eso puede llegar a provocar estados depresivos

2. Por miedo a necesitar ese objeto en el futuro, a sentirse carente, generándose sensación de ansiedad

Así pues, aprender a soltar todos aquellos objetos que ya no tienen cabida en tu vida es algo primordial para crecer y avanzar hacia la consecución del tipo de vida que quieres tener.

Cuando decides poner en orden tu hogar puedes obtener muchísimos beneficios, como son:

-Sensación de liberación y enorme ligereza

-Mejora de tu estado anímico, tu vitalidad, tu energía, tu motivación… tu salud

-Aumento de laautoconfianza y del amor hacia ti mism@

-Mejora en tus relaciones de amistad, de pareja…

-Reencuentro con tu esencia

-Mejora en la gestión de tu tiempo

-Cambios en tu vida laboral

-Mayor conexión con experiencias, emociones y sensaciones de alta frecuencia: plenitud, abundancia, felicidad…

-Pones en orden tus asuntos del pasado al iluminar tu trastero particular situado en tu interior

¿Te parecen suficientes motivos como para sumergirte en la tarea de enfrentarte a tu realidad a través de tu hogar? Pues si quieres cambios reales en tu vida empieza por cambiar tu entorno.

Si así lo sientes, te acompaño a poner los cimientos para esta nueva vida a través de “Tu casa, Tu cambio”. Estos últimos días te he estado compartiendo la posibilidad de acceder a este sistema que he creado para que puedas analizar tu realidad a través de tus pertenencias, y pongas remedio a tu situación concreta.

De nuevo te ofrezco el enlace donde puedes consultar toda la información sobre este método para que puedas tomar la decisión de dejar de procrastinar, remangarte y ponerte manos a la obra en la construcción de tus nuevos objetivos.

¿Estás preparad@?, entra aquí.

Me despido con un armonioso abrazo.

«Seguimos sumando espíritu navideño»

Con todo mi amor ♥… Sarah Balat